El 1° de julio de 1809 llega a Buenos Aires un nuevo Virrey, el último antes de la Revolución de Mayo, Baltazar Hidalgo de Cisneros. Este prohibió tomar baños en el río, algo que molestó mucho a los bonaerenses, quienes protestaron en contra de esta medida. El virrey, calmó el enojo del pueblo permitiéndoles bañarse sólo en horarios nocturnos. Esto no molestaba mucho a Feliciano, el cual no disfrutaba de las aguas del río, pero concurría a la ribera para acompañar a su amigo y primo Blas.
En las costas de ese río, Feliciano busca el encuentro con su enamorada, una chica de clase alta, refinada y delicada. Luego de una agradable charla, en la oscuridad de la noche, sin verse los rostros, se volverán a ver días después un domingo en misa, donde Feliciano se llevaría una gran sorpresa, que demuestra que el amor verdadero debería ser algo que no pudiera medirse con los ojos.
¿Que te parece si jugamos para ver cuanto sabes de Los bañistas?
BookTuber
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